Cuando surgió la World Wide Web a finales de los años ochenta y principio de los años noventa se diseñó como un sistema de comunicación para el CERN, de manera que se pudiera utilizar “para vincular y acceder a información de diversos tipos como una red de nodos en los que el usuario pudiera navegar a voluntad”, según propuso uno de sus creadores Bernes-Lee y Robert Cailliau.
Esta red de nodos no era algo nuevo por aquel entonces, llevaba hablándose de ella desde los años cuarenta, aunque no fue hasta finales de los noventa cuando se materializó mediante la propuesta de Tim Berners-Lee que culminó en el primer servidor y navegador web. Lo más curioso de todo fue el dispositivo dónde esto se realizó, un ordenador NeXTNcube, que fue diseñado por Steve Jobs antes de volver a Apple.
A pesar de que en el año 1991 se creó el primer servidor y navegador web, no se presentó este avance hasta 1993. Esto parece que fue hace muchísimo, pero realmente hace veinticinco años que la World Wide Web está entre nosotros, y podemos afirmar de que ha revolucionado nuestra vida en casi todos los sentidos.
Por un lado tenemos que han surgido una gran cantidad de páginas web en las que podemos hallar más información que en una enciclopedia Larousse, y esto es mucho decir. Pero no solo nos quedamos ahí, sino que Internet y sus páginas web han ido evolucionando a lo largo del tiempo, dejando tras de sí una gran cantidad de tendencias que han determinado las costumbres sociales.
Un ejemplo de ello son las redes sociales, que no solo sirven para estar en contacto con tus amigos cercanos y conocidos, sino que sirven como fuente de información sobre los datos personales de los usuarios, y son una ventana perfecta para las empresas para hallar hábitos de consumo.
Las empresas han reconocido el potencial de Internet, y si en un principio volcaron sus estructuras a la web para tener un espacio dónde reconocer e interesarse por las empresas, en la actualidad se puede no solo ver sus productos sino compararlos y comprarlos llegando a la puerta de tu casa.
Es por esto que Internet se ha convertido en un negocio en el que estar arriba en las listas de búsqueda es clave para que el consumidor clique antes los enlaces de una empresa que la de otra. Que se compre o no depende ya de la oferta de cada empresa, pero atraer al cliente a tu web es fundamental para sobrevivir a la feroz competencia.
El posicionamiento web es la clave para atraer posibles clientes
Por lo tanto, tenemos que para que las empresas puedan competir en Internet necesitamos tener una página web en la que se muestre la actividad y característica de la misma, sino sus productos, precios y la posibilidad de comprarlos a través de la web de la empresa o la de un intermediario.
Pero además, para que nuestras ventas aumenten necesitamos estar en los primeros puestos en buscadores (como Google o Bing), y para ello se tienen que realizar diferentes técnicas recogidas en lo que se conoce como el Posicionamiento Web. Esto es fundamental a día de hoy, porque como hemos dicho, aparecer antes que tus competidores son realmente importante.
Y en este punto surge la pregunta de, ¿cómo posicionamos una página web? Pues bien, el posicionamiento es sencillo siempre que sepas como hacerlo, y esto es complicado. Posicionar una web se puede hacer mediante un posicionamiento natural (denominado en inglés como SEO) y mediante enlaces patrocinados (denominado SEM).
Posicionar naturalmente es la mejor opción, pero hay que saber cómo hacerlo, ya que los diferentes buscadores tienen unos algoritmos para posicionar que determinan la popularidad e importancia de las empresas en virtud de ciertos elementos que se pueden intuir pero que es difícil hallar con certeza.
Para conseguir posicionar de manera natural una página web hay que tener en cuenta las características de la web y el sector en el que se encuentra para encontrar las etiquetas y estructuras que más convienen. Esto es complicado para hacerlo sin ningún conocimiento sobre el posicionamiento. Es por ello que se contrata a empresas especializadas en posicionamiento web para realizarlo.
Un ejemplo lo podemos encontrar en el sector hotelero, un sector complejo por el hecho de que en el mismo encontramos hoteles de diferentes características y con ofertas igualmente diferentes. Saber cuáles son los elementos a destacar dependiendo de un hotel en concreto es tan importante como mostrar la información de manera clara y concisa.
De esta manera, existen empresas especializadas en el posicionamiento de páginas web de hoteles, como es el caso de Hotel-UP, una empresa especialista en gestión y marketing hotelero que aplica la tecnología e Internet para ofrecer soluciones globales a alojamientos hoteleros de todo tipo, con el objetivo de vender más y mejor.