La pandemia por coronavirus se ha llevado miles de negocios por delante. Muchos emprendedores han tenido que bajar las persianas de sus comercios ante la inviabilidad económica que ha generado la pandemia por coronavirus. La reducción drástica de ingresos de muchos negocios ante la caída de ventas o la limitación de aforos son algunas de las causas principales.
Pero en los próximos meses todavía serán más los empresarios que tengan que cerrar las puertas de sus establecimientos. Es por ello que hemos realizado este artículo, explicando las diferentes fases que debe seguir el cierre de una empresa y con algunos trucos o consejos para que la disolución sea lo más llevadera posible tanto psicológicamente como económicamente.
· Fases del cierre de un negocio o empresa
- Análisis de la situación y toma de decisiones
Antes de tomar la decisión final de cerrar un negocio hay que hacer un análisis de la situación, estudiar las diferentes posibilidades y escoger la opción más acertada. Tendrás que analizar las cuentas, estudiar todos los gastos e ingresos y si habría alguna forma de mejorar las cuentas. también hay que tener en cuenta la situación personal o social, si hay previsiones de mejora a corto plazo o por el contrario, el futuro se vislumbra todavía más negro. Y en función de todo ello analizar si es mejor optar por un cierre temporal o total del negocio.
- Fase de disolución
Una vez que ya se ha tomado la decisión final del cierre del establecimiento habría que atender diferentes cuestiones que también explicaremos en este artículo. Cuando ya se ha tomado esta decisión comienza la denominada fase de disolución, todas las decisiones deben estar encaminadas al cierre y en la documentación hay que añadir la leyenda “en liquidación”. También se debe normar a los liquidadores y hay que elaborar un acuerdo de disolución de la sociedad entre los socios y registrarlo ante notario e inscribirse en el Registro mercantil.
- Fase de liquidación
Tras la fase de disolución llega la fase de liquidación. En esta fase hay que realizar un inventario de las propiedades y productos de la empresa, vender patrimonio, liquidar créditos o deudas y realizar un balance final.
- Fase de extinción
La fase de extinción es la última y hay que realizar varios procedimientos. Hay que presentar el balance final de liquidación, la aprobación, el reparto del haber social y la escritura pública de extinción. En esta fase también se debe cancelar los asientos registrales, dar de baja a los trabajadores contratados y extinguir los contratos, dar de baja la cuenta de cotización, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y en la Tesorería General de la Seguridad Social hay que solicitar el ceso del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Vamos, en la fase de extinción hay que realizar diferentes bajas de organismos públicos y multitud de papeleo para poner fin a la sociedad.
· Consejos
Ya hemos conocido las diferentes fases que hay que seguir para cerrar un negocio y las diferentes cuestiones legales que hay que tener en cuenta. Pero como comentábamos al principio os vamos a dar algunos consejos para que el proceso sea lo más llevadero posible.
· Vende tu stock con ofertas o liquidaciones
Si tienes una tienda o un comercio en el que vendas productos físicos deberías sacarle partido al stock de tu almacén. También si eres una empresa fabricante antes de echar el cierre deberías vender tus existencias.
Existen diferentes opciones para reducir el stock e intentar sacarle partido, como lanzando grandes ofertas o vendiendo directamente el stock a empresas especializadas.
“Compramos stock procedente de liquidaciones concursales, juzgados mercantiles, subastas, embargos, cierres de fábricas, empresas o almacenes. Compramos lotes por debajo del precio al por mayor que luego vendemos por lotes”, explican desde la empresa especializada en compra y venta de stock Liquistocks. Este tipo de empresas son una opción para vender rápidamente el stock del almacén, mucho más rápido que vendiendo los productos a particulares porque compran los productos en grandes lotes.
Así que dependiendo de las necesidades de tu negocio y del tiempo del que dispongas puedes optar por vender el stock del almacén a través de ofertas y grandes descuentos o directamente a empresas especializadas.
· La psicología es un factor fundamental
Cerrar un negocio no es algo fácil para nadie, apostar por el emprendimiento es un sueño que para llevarlo a cabo se han invertido multitud de horas de trabajo, esfuerzo y también dinero. Por lo que tomar la decisión de cerrarlo es un proceso muy complicado psicológicamente. Muchas personas lo toman como un fracaso, pero la mejor manera de afrontarlo es como un aprendizaje que te ayudará en los siguientes proyectos de tu vida profesional y personal.