Si vivís en la costa no os resultará extraño ver a operarios trabajando en la construcción y el mantenimiento de piscinas privadas en urbanizaciones y viviendas unifamiliares. Si bien es verdad que, lógicamente, tanto en el norte como en el sur de España podemos ver piscinas de diferentes tamaños y formas, suele ser en las zonas costeras donde más piscinas por metro cuadrado suele haber debido a que la climatología hace más propicio su uso durante la mayor parte del año.
En 2011 España tenía más de un millón de piscinas, último dato estadístico del que se dispone, y que ese número haya crecido y siga creciendo en la actualidad ha propiciado la aparición de nuevas empresas especializadas en el mundo de las piscinas, desde empresas de ETT (Empresas de Trabajo Temporal) que proveen de socorristas a urbanizaciones y hoteles, hasta las empresas especializadas en el mantenimiento y la limpieza de las piscinas privadas por toda España. Sin embargo, lógicamente no todas las empresas son iguales en este sector y Piscinas DTP marca la diferencia notablemente.
Esta empresa de construcción de piscinas es una empresa joven y dinámica que apuesta por la calidad y la innovación. Eso, precisamente, es lo que les ha hecho convertirse en todo un referente a nivel nacional. Su red comercial abarca Europa, América y Oriente Medio, por lo que sus piscinas prefabricadas están en, prácticamente, cualquier punto del mundo.
Entre la gran variedad de productos de los que disponen, Piscinas DTP destaca por la fabricación de piscinas de poliéster reforzado, pero lo más llamativo de su trabajo es que son capaces de hacer la instalación de las mismas en tan sólo dos días, con total seguridad y bajo la más estricta calidad.
Las Mejores Piscinas de España
El País, con motivo de la llegada del verano, publicó un artículo online sobre las mejores piscinas de la península. Auténticas maravillas cuyos diseños recuerdan en gran medida a los de Piscinas DTP. Pero si de maravillas de agua hablamos, yo nombraría antes a las piscinas naturales que hay actualmente en nuestro país:
Piscina natural de Fontcalda (Tarragona)
Se encuentra en la localidad de Gandesa, entre dos enormes montañas y junto al río Canaletes. Aguas cristalinas y puentes de madera entre fauna y flora natural es lo que enmarca el paisaje que rodea a esta piscina natural.
Aniol D ´Aguja (Girona)
Y sin salir de Cataluña podemos disfrutar también de la piscina natural de Aniol d´Aguja, en la comarca de La Garrotxa, Girona. Se trata de una poza de agua refrescante (demasiado dicen algunos) del Gorg BLau de Sant Aniol. Para llegar hasta ella es muy aconsejable hacer la ruta de senderismo que aconsejan en los principales puntos turísticos.
Beceite (Teruel)
Aunque hayamos bajado un poco hacia el sur, el paisaje de los Puertos de Necesite sigue lleno de vida y actividad. Se encuentra en la comarca del Maestrazgo, en Teruel, al lado del río Matarraña y totalmente accesible para todos los públicos.
Sierra de Gata (Cáceres)
Acebo es un pintoresco pueblo de la Sierra de Gata muy famoso por sus encajes de bolillo y sus naranjas. Se encuentra al noroeste de Cáceres, cerca de la frontera con Portugal y a resguardo del monte Jálama. Un lugar perfecto en el que relajarse.
Garachico (Tenerife)
Como todo lo que hay en las islas, El Calentón es una piscina natural ubicada en el Garachico que cuenta con una belleza natural indescriptible. A pesar de que Canarias es especialmente abundante en cuanto a piscinas naturales se refiere, EL Calentón destaca por su belleza y ubicación, junto al lado del mar, en el término de Garachico. Fue el Volcán el que dio forma a esta piscina de roca volcánica cuando entró en erupción en 1706.
A Chavasqueira (Ourense)
Las piscinas naturales de Chavasqueira son unas termas que parecen sacadas de contexto. Emergen a 62 grados y llegan a las piscinas a 43. Son conocidas como Caldas do Obispo porque fue tal figura la que mando acondicionar la zona para el baño.
Y, como no, Fuentes del Algar (Alicante)
Les Fonts de l´Albar se encuentran a 15 kilómetros de Benidorm y a 3 de Callosa d´en Sarrià. En 2007 fue declarada zona húmeda protegida y aunque conserva un grado excelente de conservación medioambiental, también ha integrado servicios turísticos no invasivos. Eso sí, es de pago, los adultos pagan 5 euros y los niños 3.