En el mundo de las ventas, no siempre es tan importante lo que se vende, sino cómo se vende. Por eso al momento de presentar nuestro producto, ya sea ante una audiencia o en los exhibidores de una tienda, debemos saber la forma correcta de mostrarlo, de forma que generemos las reacciones deseadas, la aceptación del target y por supuesto, nuestros objetivos en ventas.
Por eso, aquí te damos algunos consejos para ayudarte a tener éxito posicionando tu producto.
Al momento de presentar tu producto:
- Crea una historia para presentar el proceso de creación, el valor agregado que implicará para el nuevo producto y los desafíos que debiste enfrentar.
- Ya que toda la audiencia te estará prestando atención, es el momento propicio para proponer nuevas ideas, opciones o recursos.
- Garantízale al cliente el acceso al producto que presenta. De esta manera, te podrá dar su feedback o plantearte interrogantes.
- Déjales ver qué beneficios van a obtener los clientes si te compran a ti y por qué deberían hacerlo. Una herramienta clave en este momento es hacer preguntas que lleven al cliente a ver un problema y cómo tu producto o servicio le ofrece una solución. En otras palabras, crearle la necesidad de comprar tu producto.
- Crea diapositivas increíblemente visuales para tu presentación. Incluye fotografías e imágenes de buena calidad; el 93% del mensaje se trasmite de forma visual. Recuerda que la información se recuerda más efectivamente cuando el texto y las imágenes combinan. Y la regla de oro, por favor nunca uses Comic Sans como fuente para tu texto.
- Usa un lenguaje claro, sencillo y directo. Evita términos o palabras complejas, vagas y confusas. Evita los tecnicismos que opacan y quitan poder a las presentaciones, los cuales también pueden hacer sentir al cliente que no sabe nada. Mejor, procura que cada palabra que insertes cree confianza y seguridad.
- Recurre al uso de números y estadísticas. Los números contextualizan, meten a la reflexión y mueven a la acción.
- Incita a la compra. Menciona cuáles son los siguientes puntos a seguir en caso de cerrar el trato. Menciona ofertas, plazos, proceso de entrega, tiempo de respuesta, servicio al cliente, proceso y todos los detalles.
- Manifiesta tu pasión por tu producto. No hay mejor manera de transmitir que lo que decimos es cierto y es lo mejor. Eso sí, esto es algo que no se puede aprender o forzar, esto algo que logrará reflejar si estás seguro de lo que estás vendiendo.
- Establece una conexión emocional con tu cliente. Incluye en tu presentación un momento que haga recordar al cliente el beneficio de contratar tu producto o servicio. Este momento cargado de emotividad funcionará como una nota mental que le dice al cerebro: ¡Recuerda esto!
Al momento de exhibir tu producto:
- Crea un circuito que lleve directo hacia tu producto. La colocación de los productos dentro del establecimiento influirá de manera positiva en las ventas. La clave está en distribuir el espacio de forma eficiente, para que así, nuestro producto no pase desapercibido, y por lo tanto, se encuentre en aquel punto donde cumpla esta funcionalidad.
- Crea exposiciones dinámicas y atractivas que faciliten la localización de los productos. Para lograr esto, es muy importante que conozcas bien los puntos o zonas de la tienda, las cuales dependen de la afluencia de clientes. Organiza tus expositores de forma que los clientes tengan que recorrer varios puntos de tu comercio para encontrar lo que más buscan. Así, puedes lograr que se les antoje algo más y lo añadan a su cesta. Muéstrales que más pueden llevarse.
- Juega con el escaparate de la tienda. El escaparate es la primera impresión que el cliente va a tener del comercio y el que muestra los productos y las ofertas más llamativas, invitándolos a entrar, conocer tus productos y por supuesto, comprar. El objetivo es atraer a los clientes a través de una correcta exposición de tus productos. De esta manera, conseguirás seducirles e incitarles a la compra. Por esto, debes hacerlo lo más llamativo y funcional posible; expón tus últimos productos, sé creativo y renuévalo a menudo. Por ejemplo, puedes colocar productos referentes a las temporadas o fechas comerciales importantes, o hacerlo de una forma original que también transmita la personalidad de la tienda o los productos.
- Crea una vitrina que muestre tus productos de forma clara. Esta es la mejor forma de presentar tu producto y convertir una venta. Las vitrinas son un elemento que nos permite la exposición de nuestro producto de forma especial. Deben estar exhibidos estéticamente muy visibles y todo dispuesto de forma ordenada y de ser posible, de forma creativa y original. Juega con la decoración, de forma que garantices que el cliente siempre vea el producto en la mejor de las condiciones.
- Las vitrinas le permiten ver al cliente los productos a través del espejo, sin poder tocarlos. Mientras que los otros tipos de expositores; como los muebles, estanterías o percheros permiten que los clientes puedan tocar la mercancía, a costa de perder impacto en la presentación. Por esto, Artesanías Oviedo, fabricantes expertos de exhibidores, te recomienda utilizar los diferentes tipos de exhibidores de la forma más funcional, para sacar el mejor provecho de cada opción.