Uno de los amigos del instituto acabó la carrera de Derecho el año pasado, y comentaba en una reunión con otros amigos la situación del mercado laboral para los estudiantes que acaban de acabar la carrera de Derecho. Esta carrera sufrió una reducción en los años en el plan Bolonia, a cambio de la necesidad de realizar un master para poder ejercer la abogacía o la procura. A lo que hay que añadirle un examen que habilita la colegiación. Los Colegios de Abogados, profesionales del sector y profesores han visto en esta nueva regulación una manera de sesgar el colectivo masificado de los abogados y procuradores.
La realidad es que el mercado laboral está difícil no solo para los abogados, sino para todas las personas que acaban una carrera, pues hay más titulados universitarios que plazas por cubrir. Esta situación deja a miles de personas cualificadas sin ninguna opción laboral, viéndose obligada a salir del país para encontrar trabajo, en lo que se conoce como fuga de cerebros.
Una de las opciones que tienen los jóvenes para evitar esta situación y no quedarse en la estacada es realizar proyectos de emprendimiento. Y si echamos la vista atrás vemos ejemplos de emprendimiento que han redefinido el mundo en el que nos movemos. Por ejemplo Apple, Google y Facebook son empresas que nacieron de ideas en momentos en los que era posible innovar, y esta innovación está más latente que nunca gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías.
Precisamente, es en las residencias de estudiantes dónde los proyectos de emprendimiento surgen, ya que no toda la fiesta que aparece en las películas es cierta. Recuerdo cuando estudiaba en la universidad y residía en la Institución del Divino Maestro, la cantidad de horas invertidas realizando proyectos de emprendimiento. Por cierto, esta residencia todavía existe, y personalmente la recomiendo debido a su régimen basado en la libertad y responsabilidad de los alumnos.
A continuación vamos a ver cómo los jóvenes están empezando a emprender en negocios relacionados con el marketing y el ocio. Dos sectores en los que hay mucho terreno por recorrer todavía, dado que además de ser complementarios son necesarios en el mundo en el que vivimos.
Los jóvenes toman las riendas del emprendimiento
A principios de junio de 2018 la Asociación de Jóvenes Empresarios desarrolló unas jornadas de orientación y asesoramiento que se desarrollan en el marco del Servicio Regional de Empleo y Formación de Murcia. En estas jornadas se presentó un estudio sobre el perfil del emprendedor, dejando interesantes datos.
Para la realización de este informes se realizaron alrededor de cuatrocientas cincuenta entrevistas, de las cuales un cincuenta y nueve por ciento fueron a hombres y un cuarenta y uno a mujeres, de entre treinta y uno y treinta y cinco años de edad. Entre los encuestados, un cuarenta y uno por ciento de las personas habían completado estudios universitarios, y un diecinueve por ciento ciclos de formación profesional. Pero lo más interesante es que un ochenta y un porciento de los encuestados no tenía experiencia propia a la hora de crear su propia empresa. Aunque muchos de ellos, alrededor de un setenta por ciento, habían trabajado por cuenta ajena o habían tenido su propio negocio anteriormente.
De entre todos estos datos cabe destacar que el informe señala que el sector del comercio, ocio y tiempo libre está a la cabeza a la hora de realizar proyectos de emprendimiento, junto con el sector del marketing y la formación. Además, el sector de la formación, hostelería, sanidad y servicios infantiles también aparecen en el informe.
Todo esto nos hace llegar a una reflexión, y es que los emprendedores más jóvenes están siendo capaces de detectar las oportunidades que surgen, y apuestan por llevar a cabo proyectos muy interesantes para mejorar la manera los servicios que se ofrecen en el mercado, innovando o mejorando los existentes.
Otro dato que deja este informe es que la situación laboral de los jóvenes está bastante comprometida, y hay un treinta y seis por ciento de los jóvenes que están buscando trabajo que apuestan por el emprendimiento como salida laboral. Por otro lado, un treinta y siete por ciento ya tiene empleo pero buscan alternativas o complementos al mismo, y un diecinueve por ciento de ellos ya son empresarios.