El artículo 1º del Estatuto Orgánico de la Profesión de Gestor Administrativo estipula que los gestores administrativos son profesionales que, sin perjuicio de la facultad de actuar por medio de representación que a los interesados confiere el artículo 24 de la Ley de Procedimiento Administrativo, se dedican de modo habitual y con tal carácter de profesionalidad y percepción de honorarios a promover, solicitar y realizar toda clase de trámites que no requieran la aplicación de la técnica jurídica reservada a la abogacía, relativos a aquellos asuntos que en interés de personas naturales o jurídicas, y a solicitud de ellas, se sigan ante cualquier órgano de la Administración Pública, informando a sus clientes del estado y vicisitudes del procedimiento por el que se desarrollan.
Por lo tanto, viendo la creciente demanda que tienen los servicios de una gestoría, si estás pensando en montar una gestoría, deberás contar primeramente con la formación adecuada a los servicios que se pretendan prestar, concretamente se necesitará tener una licenciatura, que generalmente debido a los asuntos a desarrollar son derecho, económicas o empresariales, aprobar el examen de aptitud, colegiarse en el colegio de gestores administrativos de la localidad/provincia donde se vaya a ejercer para poder desarrollar la actividad y por supuesto contar con una amplia experiencia, pues los temas son amplios y los cambios legislativos son constantes, por lo que es sumamente importante contar con formación y realizar cursos de reciclaje para estar al tanto de las novedades normativas.
Otros datos a tener en cuenta son:
- Darse de alta en Hacienda en el epígrafe correspondiente.
- Darse de alta en la Seguridad Social, ya sea como autónomo o como sociedad limitada.
- Suscribir un seguro de responsabilidad civil. Como responsable de la tramitación y gestión de los servicios de la gestoría ante los clientes, es importante suscribir este tipo de seguro para cubrir cualquier responsabilidad ante algún imprevisto que pudiera suceder.
- Diseña un protocolo de actuación y contrato preestablecido de prestación de servicios que deje claro a ambas partes, gestor y cliente, las gestiones y condiciones que se ofrecen, el precio del servicio, los plazos, las autorizaciones, etc. Es importante asegurarse en todo momento que el cliente entiende y está conforme con lo que firma, se ahorrarán malentendidos y todo fluirá mejor.
- Captación de clientes. No se puede olvidar la parte comercial, montamos una gestoría y debemos darla a conocer. En el caso de las gestorías hay muchos posibles clientes particulares, pero también empresas, podemos realizar visitas comerciales a las empresas ofreciendo y mostrando nuestros servicios o intentando detectar sus necesidades.
- Definición de un modelo de negocio. Podemos elegir entre ofrecer un servicio con una cuota baja intentando llegar a un alto número de clientes o por el contrario ofrecer una gestión más completa o especializada a un mayor coste para aquellos clientes que buscan una mayor excelencia.
- Optar por ofrecer diferentes servicios o especializarse en un nicho especifico. La competencia en cualquier profesión nos lleva a que debamos distinguirnos y ofrecer servicios especializados, de este modo la gente sabrá a dónde acudir cuando tengan una necesidad en la que determinada gestoría sea una experta.
- Incorporar la última tecnología. Los trámites administrativos se encuentran cada vez más automatizados, por lo que se deberá contar una herramienta tecnológica que nos permita mejorar la eficiencia y gestionar la tramitación de los expedientes de la forma más adecuada. En ese sentido, hay numerosos softwares especializados en la gestión de gestorías, asesorías y despachos profesionales, si bien, por su fluidez, funcionalidad y desarrollo, nosotros os recomendamos que os decantéis por Profiture.
Diferencia entre Gestoría y Asesoría
Habitualmente confundimos los servicios de una asesoría con los de una gestoría, si bien la diferencia es clara, el gestor se ocupa de manejar la empresa, es decir, le proporcionamos una información y él se ocupa de gestionar nuestra empresa de la mejor manera posible, mientras que el asesor se limita a asesorarnos cuando le pedimos un consejo, pero no gestiona el día a día de la empresa.
Los requisitos que se necesitan para ser un gestor administrativo los hemos visto, por lo que a continuación veremos lo que se necesita para ser asesor. Crear una asesoría es una actividad de libre ejercicio, es decir para crear una asesoría el profesional al frente de la misma no tiene que estar colegiado, no precisa pasar ninguna prueba de aptitud, ni solicitar ningún trámite ni permiso especial. Lo que sí es necesario es contar con la formación y experiencia necesaria para los servicios que se pretenden prestar.