La industria de la construcción sigue siendo de la máxima importancia en un país como el nuestro y esa es siempre una buena noticia. En primer lugar, porque genera una enorme cantidad de puestos de trabajo y, en segunda instancia, porque hace que contemos con viviendas suficientes en España para dar cabida a la población. Y es que nuestro país dispone de alojamientos de todo tipo y para todo tipo de personas y familias. No cabe la menor duda de que esa es una de las cuestiones que hacen que exista una determinada calidad de vida en un territorio.
El de la vivienda es un asunto que importa, y mucho, a los españoles y a las españolas. Constituye uno de los gastos fijos de cada mes y, por tanto, de su cuantía depende la tranquilidad con la que se afronte la mensualidad. No cabe la menor duda de que todo el mundo cuenta con ese gasto que os estamos comentando, pero no es lo mismo afrontarlo teniendo que pagar 200 euros cada mes a tener que invertir 1.000 euros en esa cuestión en el mismo periodo de tiempo. La diferencia es clara y no siempre va de la mano con la calidad de cada vivienda o piso.
Según una noticia que vio la luz en la página web del diario El País, la venta de casas ascendió en un 34’6% en el año 2021, lo que convirtió a este año en el mejor desde que estallara la burbuja inmobiliaria. No cabe la menor duda de que esa era una buena noticia que dejaba claro que la industria de la construcción ha recuperado su importancia en España. Y siempre que eso ocurre, a nuestra economía le va bien. Por lo tanto, podemos estar tranquilos y tranquilas.
La industria de la construcción tiene de nuevo un peso importante en la economía española y la verdad es que eso nos viene bien a todos y todas. Los profesionales de Illa Condal nos han trasladado que ese aumento del trabajo ligado a la construcción de viviendas y pisos ha ido ligado a un aumento de la demanda. Y es que son muchas las personas en nuestro país que están buscando un hogar nuevo en el que vivir y hacerlo de una manera mucho más cómoda que la que vienen experimentando hasta el momento.
¿Qué es lo que se demanda principalmente en una vivienda?
Son varios los factores que la gente suele tener en consideración en lo que tiene que ver con una vivienda:
- Espacio: se demanda cierta amplitud porque se entiende que ella nos va a dirigir hacia la comodidad.
- Ubicación: tener cerca lugares en los que comprar la comida, un hospital, lugares de ocio… es algo que puede tener una relevancia muy grande en lo que respecta a la calidad de vida. En los barrios residenciales se encuentra la clave para la mayoría de la gente en este sentido.
- Precio: como es lógico, nadie quiere pagar una millonada por su vivienda que haga que la hipoteca o el alquiler constituya una merma en lo que respecta al dinero que le queda para afrontar el resto del mes.
- Número de personas que van a vivir en ella: las cuestiones que consideramos básicas en una vivienda variarán en función del número de personas que vayan a habitarla. Las necesidades no serán las mismas si solo va a ser habitada por una persona a si son cuatro.
Cumpliendo con estos asuntos, la mayoría de la población encontrará en esa vivienda la calidad de vida que está buscando. La verdad es que luego hay que valorar otros asuntos como lo pueden ser el número de habitaciones, la presencia o no de un jardín, de una piscina, de garaje… Hay tantas cosas que se pueden valorar en lo que respecta a un hogar que cada cual tendrá su opinión y es probable que esa opinión no cuadre con la que tenga otra persona distinta, aunque se encuentre dentro de su misma familia.
Está claro que la vivienda sigue formando parte de la remesa principal de elementos que garantizan la calidad de la vida y el bienestar de las personas y las familias tanto en nuestro país como en el resto de naciones que copan el mundo. Sabiendo esto y lo que os hemos venido contando a lo largo de todo este artículo, nos deja tranquilos y tranquilas el hecho de comprobar que las constructoras españolas están trabajando más que nunca para hacer de las viviendas españolas unos hogares de calidad y que cumplan con todo lo que las personas de este país necesitan para vivir en condiciones. Desde luego, es lo mínimo que nos merecemos.