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Asesor experto en creación de empresas

Cada vez son más las personas que tienen ideas geniales para abrir sus negocios, pero no saben como llevar a cabo las operaciones legales para crear su empresa. En este artículo te vamos a explicar por qué es tan importante disponer de un asesor para la creación de la misma e incluso la importancia de mantener el contacto con un asesor para el correcto mantenimiento de tu empresa.

¿Qué es un asesor?

Según una página experta en abogacía podría definirse de la siguiente manera:

Es un profesional especializado que posee la capacidad elaborar y ejecutar un buen funcionamiento del plan empresarial”.

Por lo que podemos confirmar que el contrato de un buen asesor a la hora de abrir nuestra empresa es un hecho primordial, siendo más importante aún si es la primera vez que vamos a abrir un negocio. Un asesor puede ayudarnos a no cometer errores que nos pueden traer graves consecuencias en el futuro, así como también puede aconsejarnos a tomar mejores decisiones en pro de la empresa y nuestros empleados llevando todos los trámites necesarios mediante un proceso legal.

¿Qué funciones realiza un asesor empresarial?

Una vez te decidas a contratar un asesor éste se ocupará de realizar estudios de mercado, estudiando los puntos fuertes y débiles de tu negocio a través de análisis dafo (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades). Pero no es lo único que puede hacer.

Entre todas las funciones que realiza puede ayudarte con la temática legal, ayudarte a tomar mejores decisiones en tu trabajo y también puede encontrar soluciones ante los problemas que puedan surgirte, ya sea una necesidad de aumentar tus ventas, mejorar la visibilidad de tu empresa, o solucionar asuntos en tu empresa que no sabes cómo tratar.

El problema de las nuevas empresas.

Cuando una persona va a crear una nueva empresa, tiende a hacerse mil preguntas que difícilmente puede responder de cualquier manera. En estos términos, un asesor puede llevarte las cuentas y todo el proceso de creación de tu empresa para que sea más cómodo para ti. Muchas personas se lanzan a crear sus empresas sólo porque disponen de ayudas o capital suficiente y no contrastan bien la información, lo que puede causarles problemas legales o desorden en sus empresas.

Darte de alta de autónomo o iniciar tu negocio es un proceso que resulta difícil para muchas personas, ya que requiere papeleo, visitas a distintas entidades y recolección de información, lo que acaba mareando a la propia persona provocando que su proyecto quede a mitad de camino. Ante cualquiera de estas situaciones un buen asesor es quien se encarga de realizar todo el papeleo por ti, quien te informa acerca de las ayudas, las subvenciones y demás asuntos que pueden parecer un mundo para el emprendedor novato.

Así que confirmamos que la ayuda de un asesor es sencillamente primordial para no cometer errores y sentirnos más seguros con el inicio de nuestro negocio.

Posibilidades de tener un asesor gratuito.

Este es el principal problema al que se enfrentan los nuevos emprendedores. Defienden que el simple hecho de crear una nueva empresa requiere un gran sacrificio económico; desde el local (si es una empresa localizada de manera física) la página web, los empleados (si los tenemos), los productos o servicios a ofrecer, cuota de autónomos y demás, les hace que sea una idea prácticamente impensable el hecho de gastar más dinero en un asesor empresarial, por lo que intentan llevarlo para adelante todo ellos solos. Pero, ¿y si hubiera una manera de tener un asesor de manera gratuita para nuestra nueva empresa? Pues puedes estar tranquilo porque la hay.

Existen empresas que ofrecen acompañarte en tus primeros pasos como empresas de manera gratuita. De esta manera, ellos te enseñan su manera de trabajar y ganan confianza contigo, así puedes decidirte a seguir con ellos tras su asesoramiento inicial gratuito si estás conforme con el trato recibido. La mayoría de las asesorías iniciales gratuitas ofrecen diferentes funciones pensando en tu comodidad, tales como: asesoría sobre los préstamos subvencionados, te ayudan a conocer qué forma jurídica puedes formar con tu empresa, los trámites iniciales pertinentes (con la agencia tributaria, la seguridad social) y el plan de viabilidad de tu negocio (lo que mencionamos anteriormente del análisis de las fortalezas y debilidades de tu empresa, como puedes apoyarte en ellos para mejorarla y hacer tu empresa más fuerte).

Estas son ayudas a las que puedes acceder si estás iniciando tu negocio. Pero puede darse el caso también de que estés buscando un asesor legal y tu negocio esté ya uno o dos años asentado en el mercado. En ese caso, tienes un gran número de asesorías a tu alcance que pueden ayudarte a solucionar tus problemas, y lo mejor es que muchas puedes conocerlas sin moverte de casa a través de internet, como es el caso de Luygo asesores.

Inconvenientes de no tener un asesor.

Si finalmente te decides a contratar un asesor para tu empresa estarás tomando una buena decisión, puesto que sabemos que no contratarlos sin disponer de experiencia puede traernos más de algún dolor de cabeza. Entre ellos podemos nombrar 5 inconvenientes que pueden frenar o dañar el desarrollo de tu empresa sin un asesor, como lo son:

  1. Mala administración económica.

No disponer de una estrategia de empresa planificada, nos puede incluso llevar a la quiebra.

Una persona que nos lleve las cuentas al día y nos advierta del dinero que se está mal aprovechando o gastando en exceso en cosas que podemos ahorrar, nos puede ayudar a mantener un buen equilibrio económico en nuestra empresa y hacer aumentar nuestro capital de manera notable.

  1. No saber ponerle precio a nuestro trabajo.

El asesor que está trabajando para nosotros realizará un estudio de mercado previo y nos hará saber si estamos vendiendo nuestros productos o servicios por debajo de precio de mercado.

Esto nos evitará tener problemas de rentabilidad económica logrando mantener el valor de nuestra empresa en el lugar que le corresponde. Debemos admitirlo; la mayoría de personas siempre van a aprovecharse de las empresas que venden sus productos a bajo coste. Quizá la estrategia inicial de nuestro emprendedor es hacerse un hueco entre los altos precios del mercado y ofrecer un producto de calidad a un precio más económico, para así conseguir más clientes. Pero esto no puede mantener un buen ritmo en el tiempo, debido a que, si nuestro producto es de alta calidad y lo estamos vendiendo a un bajo precio, aunque tengamos intención de conseguir más clientes (y por lo tanto más dinero) que el resto de tiendas, nos encontraremos en una trampa de difícil escapatoria, puesto que habremos segmentado nuestro producto como “más económico” teniendo en realidad el mismo coste que los demás que lo cobran más caro, por lo que, el coste de producción será el mismo y las ventas no podrán asumir este coste durante mucho tiempo, obligando al empresario a subir el precio irremediablemente para conseguir un equilibrio y rentabilidad económica en su empresa.

De aquí surge también otro problema, ya que cuando conseguimos una mayor clientela vendiendo el mismo producto que los demás sólo por su bajo precio, nos veremos obligados a subirlo en un futuro para compensar la economía de nuestra empresa, lo que sembrará desconfianza en nuestros clientes, que, en su mayoría, decidirá finalmente dejar de adquirir nuestros productos e irse a otros sitios que consideren más baratos, a pesar de que la calidad de otros sea cuestionable.

Por lo tanto, es mejor contratar a una persona que comprenda el valor de los productos que ofrecemos desde primera hora, y que sepa bien qué precios poner a cada uno de ellos, ya que, aunque al principio nos cueste arrancar, a largo plazo será mejor hacerse un nombre y mantener la esencia que cautivó a nuestros clientes, que cometer este tipo de errores.

  1. Demasiada inversión inicial.

Si no tenemos a nadie que nos advierta de las ventajas de ayudas y subvenciones para nuevas empresas, corremos el riesgo de invertir mucho dinero al principio, lo que provocará problemas en nuestro capital.

  1. No saber enfocar nuestro negocio.

Por mucho que sepamos en qué queremos que consista nuestro negocio, esto no es sinónimo de que sepamos llevarlo. Éste es un error muy común para muchas personas que inician un negocio por primera vez, no disponen de un buen plan empresarial y acaban cometiendo muchos errores por ello. El asesor puede ayudarnos a saber qué pasos podemos dar y cuales no y a su vez puede advertirnos de en qué momentos es mejor actuar de ciertas maneras y en cuales debemos realizar cambios de estrategias según el mercado para obtener beneficios y buenos resultados.

  1. Problemas legales.

Lógicamente si no tenemos a nadie que nos advierta de lo que podemos y no podemos hacer, o de cómo debemos llevar a cabo los asuntos de tema legal, podemos tener muchos problemas si deciden hacernos una inspección o incluso si nuestros trabajadores o clientes tienen problemas con nosotros.

Para finalizar, concluimos que es mejor curarse en salud y disponer de un asesor que nos guíe y nos lleve los asuntos legales en pro de conseguir que todo esté en regla en nuestro negocio , evitando así tener algún problema que nos lleve a pagar multas de alto coste o en los peores casos, al cierre de nuestros negocios.

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