Uno de los indicadores que mejor refleja cuál es la situación de la economía de un lugar determinado es el número de empresas que han abierto sus puertas en dicho lugar en los últimos tiempos. Es evidente que, cuantas más empresas existan en un lugar, más empleo se genera, más personas van a encontrar un empleo y, en definitiva, más consumo se va a generar. Cuanto más se mueve el dinero, más opciones hay de que se genere riqueza en un lugar. Ese, a fin de cuentas, es el propósito que se persigue con la generación de puestos de trabajo.
Es cierto que, para crear una empresa y empezar a coleccionar esa serie de beneficios que se supone que son inherentes a ella, hay que resolver una serie de asuntos que muchas veces son complicados. Crear una empresa requiere de mucha paciencia con el papeleo, que ya sabemos cómo funcionan estas cosas en España. Y luego hay mucho que hacer en lo que tiene que ver con licencias y permisos de todo tipo. Es precisamente de una cuestión como esta de lo que vamos a hablar en los párrafos que siguen a continuación.
Dicen que los momentos más complicados en la vida de una empresa se generan durante los tres primeros años de existencia de la misma y esto se debe, entre otras cosas, a causa de la enorme cantidad de trámites que hay que llevar a cabo para que nuestra actividad se ajuste por completo a la legislación vigente en el momento de su constitución. Desde Prada Ingenieros nos han indicado que el asesoramiento en lo que respecta al local en el que se va a desarrollar la actividad es una de las grandes necesidades de las empresas y que son cada día más las entidades que consiguen reducir los tiempos en la aclimatación de ese establecimiento a los requisitos marcados en los diferentes ordenamientos jurídicos.
Por todo el mundo es sabido que no cumplir con los requerimientos de la Ley en un local comercial puede acarrear una multa tremenda para la entidad que tiene alquilado ese espacio o que es la propietaria del mismo e incluso puede ser un motivo por el cual el negocio sea cerrado temporal o definitivamente. Y no es que sea esa la mejor manera de promocionar un negocio o promover sus productos o servicios. Está claro que ajustarse a la Ley es una necesidad y que sin eso no vamos a ningún lado.
La Comunidad de Madrid, el lugar en el que mejor funciona este asunto
La Comunidad de Madrid es una referencia en lo que tiene que ver con la creación de empresas en España. Así lo recoge el portal web de la propia Comunidad, que aseguraba que había sido la región que contiene a la capital de España la que había liderado la creación de empresas en el mes de septiembre de 2022 triplicando el incremento de la media nacional. Este es un dato que nos parece importante y en el que, a buen seguro, ha influido bastante un buen asesoramiento relacionado con el local comercial o las oficinas en las que se llevan a cabo los trabajos inherentes a cada empresa.
Es importante que esa labor se desempeñe con eficacia en todos los lugares de la geografía española a fin de que no se generen diferencias demasiado grandes entre diferentes zonas de un mismo país. Desde luego, queda claro que es importante conseguir un asesoramiento del que nos podamos fiar. La confianza es una de las claves a la hora de desarrollar todo aquello que nos resulta necesario para sacar adelante una empresa y, sin esa confianza, está claro que todo se complica. Y más si no nos la proporciona quien se supone que nos debe asesorar.
Disponer de empresas es una ventaja para cualquier zona del mundo. La riqueza se genera de esa manera y está claro que el bienestar también. Los lugares en los que no existe una gran cantidad de empresas tienden más a disponer de un comercio en el que los oligopolios o monopolios son habituales en lo que respecta a un producto o un servicio en concreto. Y ese es un problema de enorme calado para la gente que reside en este tipo de sitios.
Por desgracia, en España hay muchos sitios en los que no se dispone de una gran cantidad de empresas. Precisamente por ese motivo, las instituciones deben promover la creación de las mismas a través de ventajas como subvenciones, la reducción de la burocracia necesaria para constituir una sociedad o la eliminación de impuestos. En lo que respecta a la sede de la compañía, eso sí, debemos ajustarnos a los requisitos que se marquen en la Ley. Si para eso necesitamos algún tipo de ayuda, debemos saber que hay gente preparada para proporcionárnosla.
