Desde mi visita a Japón no podía quitarme una idea de la cabeza, los kimonos. Esa prenda tradicional de telas suaves y coloridas que sienta tan bien a la figura femenina.
La idea de ponerme un kimono para cenar en un famoso restaurante de Tokio fue de mi novio, el me lo regaló envuelto en una preciosa caja. Fue su manera de pedirme que me casara con él, una forma tan original que si ya tenía claro que era mi compañero de vida ahora no me quedaba ninguna duda.
Empezó a decirme que el kimono que me había regalado era un Uchikake, ya que hay diferentes tipas de kimonos. Tanto en el corte, como en el color y la tela todos estos elementos varían según el sexo, la edad, el estado civil de soltera o casada, así como la época del año.
Al regalarme el traje nupcial típico con las mangas lardas y muy adornado con colores muy brillantes y motivos generalmente de grullas, pinos, agua que fluye y flores confeccionado con seda muy buena mi novio me estaba pidiendo a gritos que me casara con él.
Fue una noche muy especial y vestirme con ese kimono, sintiendo estas telas suaves y tan elegantes sobre mi piel me sentía una completa geisha en un sueño oriental de los que no te quieres despertar.
Al volver a Madrid, todavía seguía soñando, pero, esta vez, con crear mi propia marca de kimonos. Y es que después de muchos años trabajando en estampación me parecía una apuesta de lo más interesante y estimulante.
Algunas amigas me decían que estaba loca de dejar mi trabajo, bastante seguro ya, y más ahora que iba a empezar una vida en común con mi pareja. Si bien, a mí me parecía que tenía que estar loca de no intentarlo.
Además, mi novio me apoyó en todo momento y también le pareció muy buena idea. Quería sacar una línea de kimonos nupciales, adaptarlos a la mujer actual que buscara opciones distintas para celebrar su boda.
Aprendí la gran variedad de kimonos que hay y empecé a confeccionarlos con las mejores sedas.
Los Diferentes tipos de Kimonos
Además del kimono que me había regalado mi novio estaban también el Shiromoku que significa “blanco puro” y es totalmente blanco, otro de los componentes básicos del traje nupcial japonés.
El Irotomesode, este tipo de kimonos pueden ser de varios colores y sus adornos están en la parte inferior.
El Homongi es un kimono que se usa en ocasiones semi-formales, es de cualquier color El largo de manga varía según el estado civil.
Además de los diferentes estilos y tipos de kimonos estos también tienen accesorios para acompañar el look. Principalmente las geta (sandalias de madera) o los zon (sandalias bajas hechas de algodón y cuero). También están los tabi que son calcetines tradicionales que separan el dedo pulgar del resto de los dedos para calzar la sandalia.
Me costó mucho trabajo encontrar la forma de adaptarlos a la mujer actual, pero con la ayuda de algunas amigas y después de darle un par de vueltas encontré un corte perfecto para conseguir el estilo que quería.
También a modo de accesorios di con el mejor proveedor posible para encontrar cuerdas de gran calidad Cuerdas Valero, se trata de una empresa dedicada al suministro de todo tipo de cordelería. Sus cuerdas son de fibras naturales de diferentes materiales. En mi caso las encargué de algodón y conseguí el complemento de cinturón ideal para mis kimonos.
La fiesta de inauguración fue todo un éxito y, por supuesto, en mi boda no solo mi vestido era un precioso kimono nupcial, mis damas de honor e invitadas se habían sumado también a la tendencia.
Fue así como mi novio y yo contagiamos a todo el mundo de esta brisa oriental. Aunque, en el caso de mi novio a él más que kimonos le dio por el sushi.