Siempre me ha dado mucha confianza comprobar que una empresa tiene una amplia tradición familiar en un determinado campo.
Este es el caso de la empresa Ardoises-Despagne, de la que me habló mi padre como opción para conseguir pizarra para la construcción de mi casa.
Tenía claro desde hacía tiempo que el material que quería usar era la pizarra, siendo de Galicia es habitual construir con este material. Una de las principales características de la pizarra que la convierten en un material muy interesante es su impermeabilidad. Es una de sus características esenciales, esencial para garantizar la impermeabilidad del tejado y proteger la casa de la lluvia, nieve o del viento.
Por otra parte, es un material inalterable en el tiempo que resiste perfectamente la humedad, el viento, la nieve y las contaminaciones atmosféricas. Utilizar la pizarra es sinónimo de longevidad y, de hecho, muchos edificios antiguos de calidad están cubiertos con pizarra.
También está el componente de su belleza, siempre me han gustado los tejados de pizarra desde un punto de vista estético. Sus diferentes texturas, tonalidad y diversos formatos empleados en las diferentes técnicas de colocación aportan a los edificios unos efectos estéticos destacados, difícilmente conseguidos con otros materiales.
Por otra parte, es la elección más económica, ya que si tenemos en cuenta la longevidad y el poco mantenimiento que precisa a la larga es una de las mejores opciones para nuestro bolsillo.
No es de extrañar que, como material para cubiertas, sea uno de los productos más antiguos utilizados por el hombre. Además de ser uno de los materiales más resistentes y estéticos, con sutiles variaciones de tonalidades y texturas.
Varias Generaciones en el Mundo de la Pizarra
Si bien, tenía muy claro que quería que la pizarra fuera el material para cubrir mi casa me costó dar con la empresa perfecta para hacerlo. Por ello, al hablarme mi padre de la enorme tradición de esta empresa y después de conocer en más profundidad su historia no dudé en considerarla como la mejor opción.
El hecho de que una determinada tradición pase de generación en generación y se mantenga durante años me parece una clara garantía de compromiso con un negocio.
De hecho, para esta empresa todo empezó allá por el año 1938 cuando Michel Bernard, abuelo de su actual propietario y de profesión instalador de pizarra, creó esta empresa de cubiertas de pizarra en su ciudad natal de Quimper en la Bretaña francesa.
Gracias a su labor y profesionalidad la empresa de Bernard pronoto se convertiría en la mejor y más valorada de su región.
Así esta empresa familiar especializada en la venta de pizarras para tejados, suelos y exteriores emplea pizarra extraída y elaborada a partir de los mejores yacimientos y que puede ser adaptada a todo tipo de aplicaciones o prescripciones. Todos los productos están homologados y responden a las normas de calidad en vigor en cada país donde se comercializan.
El negocio acabaría mudándose a España cuando en 1976 pasa a mano del que es el padre de su actual propietario para convertirla en una empresa de importación y comercialización de pizarra española.
En 1992 la empresa familiar invierte en la producción de pizarra en Galicia y desplaza su sede social a España.