El verano lo tenemos encima, al igual que el sol que no perdona, ya que un año más nos golpea con sus rayos de la manera más intensa posible. Este año se espera que los índices de radiación alcancen el grado máximo, y es que eso de que el cambio climático no lo sentimos es una mentira, pues parece que se está acelerando en zonas de costa.
El cambio climático es un aspecto a tener en cuenta este verano, tanto por empresas como por los ciudadanos. Y metemos a ambas partes en el mismo saco porque ambos tienen mucho que hacer para ayudar al medio ambiente. Y no valen excusas típicas de que otros no hacen nada y por eso nosotros no hacemos nada.
Existen una gran cantidad de empresas, sobre todo del sector servicios que durante el verano alcanzan su pico máximo de trabajo y de clientes. Muchas de estas empresas no se preocupan por reciclar o utilizar los aires acondicionados de maneras responsables. Y es que siempre está la excusa de que el tiempo no permite reciclar, y que el cliente quiere pasar frío en verano. Esto es contraproducente, porque curiosamente en las zonas de costa se cogen muchos constipados y gripes durante el verano por los cambios de temperatura.
Los ciudadanos también pueden hacer mejoras en sus casas para ahorrar energía, ya que sigue habiendo muchas personas que no aplican los consejos que tanto se promocionan en Internet, redes sociales o incluso la televisión. Las empresas que disponen de oficinas y que no cierran en verano, también pueden aplicar estas directrices, ya que además les harán ahorrar dinero.
En el artículo de hoy vamos a hablar precisamente de cómo se puede ahorrar energía en verano, reduciendo el consumo de electricidad y los gastos que esto conlleva. Aquí el foco hay que ponerlo en cómo podemos refrigerar las estancias sin gastar energía, o gastando la mínima energía posible.
Trucos para reducir la factura de la luz
En primer lugar, debemos de aprender a enfriar los espacios sin gastar energía. La luz en las habitaciones da felicidad, pero en los días más calurosos no favorece nada a que corra el aire. Por lo tanto, generar sombras en las casas nos dará una sensación de frescor sin gastar dinero. Para ello se pueden bajar las persianas y correr las cortinas, y en el caso de tener muebles oscuros, podemos cubrirlos con telas claras.
Los ventiladores son una opción muy útil, pues pueden reducir la temperatura entre tres y cinco grados centígrados en una habitación, según estimaciones de Ecoembes, entidad que cuida del medio ambiente. Y, además, apenas gasta electricidad. Pero para que refresque de verdad y se pueda aprovechar todo su potencial, hay que escoger con cuidado dónde colocarlo: el mejor sitio es al lado contrario de una puerta o ventana, ya que de ese modo se crea una corriente de aire que cruzará toda la habitación. Los ventiladores de techo resultan también muy útiles para refrescar el ambiente y crean corrientes de aire que alejan el calor de la piel. Además, consumen un 90% menos de energía que la que necesita el aire acondicionado central.
También es importante prestar atención al lugar en el que se pone el aire acondicionado. Según un estudio americano, casi la mitad de todas las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la energía que se utiliza para mantener las casas con todas las comodidades, calientes en invierno y frescas en verano.
En España, durante la ola de calor del año pasado, los hogares españoles consumieron 39.128 megawatios, superando a los cuatro veranos anteriores, según Red Eléctrica Española. Aunque es preferible usar otros métodos para refrescar la vivienda, no siempre se puede renunciar al aire acondicionado, pero debe emplearse con moderación.
Y es importante, además, seguir una serie de pautas respecto a su ubicación. Siempre hay que colocarlo en la zona donde dé menos el sol y tras cerrar persianas y cortinas, ya que la luz solar que entra por las ventanas representa el 20% del recibo del aire acondicionado. En el dormitorio no debe situarse sobre la cama y en las habitaciones grandes hay que instalarlo en la pared más larga para conseguir una refrigeración uniforme.
También hay que prestar atención a las ventanas y puertas de las habitaciones, ya que de nada sirve poner el aire acondicionado si el frío no se queda en las habitaciones. Un buen cerramiento se consigue con una ventana de calidad, merece la pena cambiar las ventanas si no sellan bien, ya que también nos darán beneficios durante el frío del invierno.
Aluminios Villafontana, es una carpintería de aluminio en Boadilla del Monte, fundada en 1986, especialista en la fabricación e instalación de todo tipo de ventanas, puertas y cerramientos de aluminio, toldos y persianas. Sus ventanas proporcionan el máximo aislamiento térmico tanto en invierno como en verano, gracias a los cerramientos en Aluminio.