No es nada nuevo escuchar en las noticias que la permanencia en el planeta está en riesgo como consecuencia de los gases invernadero. Esto ha generado varias corrientes que están abogando por un control de las emisiones de gases que se producen, y que pretenden que estos se prohíban por completo.
Esto va a ser difícil, ya que existen muchos países que obtienen energía produciendo grandes cantidades de gases invernadero, y la obtención de esta por otros medios es difícil ya que falta la infraestructura necesaria, así como la financiación de países y compañías que no están interesadas.
Vemos cómo en el sector del mueble hay grandes críticas debido al uso excesivo de las talas de árboles. Pero la realidad es que este sector está apostando por cambiar la fabricación de los muebles para convertir los muebles tradicionales en muebles ecológicos. Esta decisión es muy sabia, pues además de aportar valor a la sociedad, están apostando por un mercado el alza, que es el mercado de productos ecológicos.
Los datos que confirman el auge de este sector
Los españoles compran más muebles que hace un año. El porcentaje de consumidores que adquirió mobiliario en los últimos 12 meses ha crecido un 12%, de forma que el 46% de los españoles estrenó un sofá, una cama o una estantería, según el Observatorio de Consumo en España de octubre de 2017 elaborado por Cetelem. Además, dos de cada diez dice tener en cuenta la sostenibilidad y la ecología en sus compras “siempre o casi siempre”.
Aunque no son más que una gota en un océano, lo verde va calando en el comprador. Hay un grupo de consumidores para el que adquirir una mesa o una silla significa algo más. Buscan muebles ecológicos, “los que se han fabricado con materiales naturales o reciclados sin ningún tipo de tratamiento químico ni aditivo que los altere. En su proceso de fabricación dejan la menor huella de impacto ambiental”, señala Alfonso González, de Ekoideas, que vende este tipo de mobiliario.
También se comercializan muebles ecológicos elaborados en talleres de artesanos, algo que les aporta un valor añadido. Y se suma a esta clasificación el mobiliario que potencia el comercio justo, ayudando al desarrollo de pequeños fabricantes en países pobres. Un mueble ecológico puede estar fabricado de muchas maneras y con muchos materiales.
Principalmente se utilizan madera, fibras vegetales, hierro, cartón, alabastro, piedra… En el caso de las maderas, como el pino, el roble o la haya, “el productor se decanta siempre por el uso de materias sostenibles, procedentes de bosques de tala controlada que se reforestan asiduamente. Son de origen local para minimizar el impacto del transporte y la distribución. Se trata de maderas macizas y no conglomerados”,
Para todos estos muebles, se necesitan empresas especializadas en la organización y el transporte de muebles. Es el caso de la empresa Mediterráneo Exprés, cuya infraestructura en el transporte de muebles como en la logística del mueble le permite operar con gran agilidad en la entrega de los productos, ofreciendo un completo seguimiento de todos los pedidos.