Hay una cosa que, en los tiempos en los que nos movemos, debemos tener clara. Todos y cada uno de nosotros tenemos que poner nuestro granito de arena para tratar de conseguir un objetivo común para todos los habitantes de la Tierra: reducir el impacto ambiental de todas nuestras acciones. Esto es fundamental para preservar nuestro entorno y para que se pueda perpetuar la vida de las diferentes especies animales y de platas que cohabitan con nosotros en el mundo en el que nos encontramos. La verdad es que se trata de un objetivo bastante complicado. Pero en absoluto imposible.
En numerosas ocasiones, se le echa la culpa acerca de una cuestión como la contaminación a la industria. Siendo serios, tenemos que admitir la autocrítica, pero no en todas sus facetas. Lo cierto es que la industria española está tomando medidas de muy diversa consideración con el objetivo de reducir las emisiones y el impacto de sus acciones. Y eso es algo que tenemos que destacar y que, sobre todo, tenemos la obligación de promover entre todas las empresas más allá de que formen parte o no de la industria española.
En concreto, los párrafos que siguen os van a hablar de la industria del plástico, una de las más fuertes al menos en el interior de nuestras fronteras. Según una noticia que fue publicada en el portal web especializado Bio Eco Actual, en España se consumen 3.500 millones de botellas de plástico al año, algo que tenemos que controlar de alguna manera porque no cabe la menor duda de que que estas botellas aparezcan en nuestros mares y ríos no es precisamente la mejor manera de cuidar de nuestros municipios, ciudades y campos.
La industria del plástico española viene realizando importantes labores en lo que tiene que ver con la preservación del medio ambiente en los últimos años. Una de las acciones que destacan en mayor medida las empresas de esta industria es la introducción de plásticos que son biodegradables y que permiten que se reduzca de una manera importante el daño ejercido al medio ambiente con la fabricación de envases. Los profesionales de una entidad como Pérez Linares, encargada de la fabricación de botellas, nos han comentado que en cualquier envase de su fábrica ya se usa este tipo de materiales, una labor encomiable e imprescindible que debe ser copiada por cuantas más empresas mejor.
Y es que la responsabilidad social de las empresas encuentra en el cuidado del medio ambiente la mejor manera de concebirse. A nadie le cabe ninguna duda de la necesidad que tiene la Tierra de que todos, tanto empresas como particulares, estemos implicados en un proyecto común a toda la Humanidad y del que depende ya no solo nuestro futuro más lejano, sino el más inmediato. Porque nosotros mismos seremos testigos de cómo se va degradando nuestro entorno hasta que prácticamente sea inhabitable. Eso lo vamos a ver con nuestros propios ojos si no ponemos remedio cuanto antes.
La facturación del sector del plástico, el principal motivo para su colaboración en la materia
Según una noticia como la que publicó en febrero del año pasado el portal web Interempresas, la industria del plástico superó los 3.000 millones de euros de facturación en el año 2017, una cifra que desde luego es considerable y que deja cierto margen para que las empresas del sector se vuelquen en un asunto tan necesario y tan imprescindible como lo es el del medio ambiente. La verdad es que, de no ser así, nos encontraríamos en una situación que no tendría salida más allá de la destrucción de nuestro entorno.
La cuestión de la que venimos hablando es una de las que levanta mayores sensibilidades en todo el mundo. A nadie se le escapa el hecho de que vivimos en un momento muy complicado para el medio ambiente y que hay que poner toda la carne en el asador para revertir la situación. De lo contrario, está claro que vamos a tener que enfrentarnos a situaciones muy desagradables en el futuro. Ya las estamos padeciendo. La situación de muchos ríos y mares (de otros países y también españoles, no os vayáis a pensar que la contaminación no la sufrimos aquí) así lo manifiesta.
Nos encontramos en un momento en el que es más necesario que nunca estar al loro de cualquier cosa que podamos hacer en pos de cuidar de nuestro entorno. No podemos seguir asistiendo a la enorme cantidad de polución que existe en ciudades como lo pueden ser Madrid o Barcelona. No es sano ni beneficioso en nada para nuestra sociedad ni tampoco para la imagen de nuestra industria. Por eso, toca seguir trabajando para mejorar en este aspecto. La industria del plástico, desde luego, ya se ha puesto manos a la obra para ello.