Cada vez más personas destinan su tiempo libre al desarrollo personal, ya que trabajar en nuestra autoestima es una de las mejores formas de ser más felices. Esta es la razón de que el número de spas y centros estéticos que se centran en ofrecer servicios para aumentar nuestro bienestar va en aumento.
La forma en cada uno entiende la belleza es muy particular, si bien para muchas mujeres dedicar tiempo para cuidarse, ya sea con una alimentación sana o haciendo ejercicio es muy importante a la hora de sentirse seguras y a gusto consigo mismas.
El simple hecho de tener el cuidarnos como una prioridad, tanto nuestra salud mental como corporal ya incide en nuestra autoestima. Por ello, además de cuidar la dieta y el ejercicio también es conveniente de forma periódica realizar ciertos tratamientos estéticos.
Al fin y al cabo, la piel es un reflejo de nuestra propia imagen, salud y, muchas veces, un signo claro de envejecimiento. Por esta razón, es una de las partes del cuerpo que más se intentan cuidar estéticamente, a poder ser, mediante tratamientos faciales sin cirugía.
Tratar de eliminar ciertas imperfecciones del rostro fruto del sol o del estrés o propios de nuestra genética que pueden dar lugar a una falta de luminosidad en nuestra piel, así como hidratación, elasticidad, enrojecimiento o arrugas.
El objetivo de un tratamiento no invasivo es el de mejorar la apariencia de nuestro rostro, que nuestra piel se vea descansada y vital, pero sin perder su personalidad.
En este sentido, uno de los tratamientos con más ventajas y mejores resultados es el peeling. Al fin y al cabo, un buen estado de salud de nuestra piel y de nuestro pelo es un signo inequívoco de una mujer sana.
Ya sea por el estrés, el sol, o la edad las marcas y granitos afectan a nuestro rostro y recurrir al maquillaje para ocultarlo no suele dar muy buen resultado.
Por ello, además de un cuidado diario con cremas y mascarillas naturales, siempre es muy efectivo, al menos una vez al año, someternos a un peeling químico.
En qué consiste un Peeling Químico
Un peeling químico es un tratamiento no quirúrgico, cuyo efecto inmmediato consiste en eliminar una parte del cutis más o menos profunda, según el tipo de ácido utilizado, así como un efecto tardío de regeneración de la piel. De esta manera, se renueva la matriz dérmica y se deja esta sin determinados defectos estéticos como son las manchas o las arrugas.
El peeling se utiliza para devolver ese efecto de juventud al rostro y borrar las antiestéticas manchas, sean estas rojeces ocasionadas por pequeños vasos dilatados en las mejillas y la nariz o eritrosis, que son rojeces difusas de la mirada, o los angiomas, también conocidas como “manchas de vino”, entre otras.
Si bien, tomar el sol es maravilloso debemos de tener cuidado con sus efectos sobre la piel. No solo el sol, también el frío puede generar efectos abrasivos en nuestra piel. De hecho, el número de sesiones que necesitemos variará en función de la extensión, localización y tipología de cada lesión.
Así, podemos distinguir diferentes tipos de peeling dependiendo de las necesidades de cada mujer. Para las mujeres jóvenes suelen reservarse peelings más básicos, indicados para las primeras arrugas o manchas debido al embarazo, tez de fumadoras, manchas pigmentarias, pequeños granos en el escote…En general, en este caso se utilizan para ello ácidos de frutas o un cóctel de ácido glicólico y ácido salicílico. En este caso, pueden ser necesarias de cuatro a cinco sesiones.
Si necesitamos un peeling más extenso, nos vamos a los peelings medios que darán lugar a una mayor descamación de la piel importante, mucho menos agradable. Sin embargo, el efecto que se consigue también es mucho más visible para algunas arrugas marcadas, manchas de pigmentación.
En el caso de un peeling profundo, por otro lado, se utiliza el fenol y se reserva para pieles de más de 45 años maltratadas por el sol. Esta técnica da muy buenos resultados, si bien los cuidados posoperatorios son importantes. De hecho, para este tipo de tratamiento es necesaria la hospitalización de una noche, la cicatrización con polvo antiséptico durante ocho horas.
Lo más recomendable para realizar este tipo de tratamiento es ponerse en manos de expertos en peeling químico. Uno de los centros especializados en este tipo de tratamiento es Arte Estetica, donde su equipo de médicos con una amplia experiencia saben identificar cada caso y personalizar el tratamiento para conseguir los mejores resultados.