Por mucho que no nos lo creamos, en España somos los números uno en muchas cosas. Y eso es algo que dista de ser una opinión, sino que se trata de lo que dicen los datos. Os lo vamos a ejemplificar con una cosa: con la cantidad de productos de primerísima calidad que salen de nuestra tierra, que no son pocos y son muy conocidos en todo el mundo. Preguntad por el jamón ibérico en Japón, por nuestro vino en Estados Unidos, por nuestro aceite en China. Es precisamente de este último, el aceite, del que vamos a hablar en este artículo.
Nadie duda de que el aceite es uno de los productos que más caracterizan a una tierra como la nuestra. Somos una verdadera potencia en este sentido y la verdad es que prácticamente no tenemos rival en todo el mundo. Y vamos más allá: no es que seamos los números uno solo en lo que respecta a la producción, sino también a la calidad. Y es que en el interior de nuestras fronteras tenemos el mejor aceite del mundo. Absolutamente nadie tiene los datos suficientes como para ir en contra de nuestro argumento. Os lo podemos asegurar.
Una noticia publicada en la página web de El Economista informaba de que nuestro país produce el 43% del aceite de oliva de todo el mundo. Es decir, producimos casi tanto aceite de este tipo como el resto de países de toda la Tierra juntos. Ese es un orgullo tremendo porque, como antes estábamos comentando, no solo hace referencia a la gran capacidad de producción de nuestra tierra y gentes, sino también a la calidad de lo que se extrae, que a fin de cuentas es lo que hace posible que se asocie la palabra “España” a la de “calidad” en otras zonas del Globo.
El portal web Statista ponía de manifiesto, en una de sus gráficas, cuál ha sido la producción de aceite de oliva en España durante los diez últimos años. Como podéis ver, ha habido años que han sido bastante diferentes entre sí. Por poner dos ejemplos, podemos mencionar que, en la campaña 2012/2013, fueron 613.000 toneladas las que se generaron, mientras que en el curso 2018/2019, la producción fue tres veces mayor. Todo depende de la campaña, pero ni siquiera cuando estamos peor tenemos rival en el mercado. Nadie nos puede plantar cara en ningún contexto.
Como consecuencia de la importante producción de aceite que tenemos en España y de su relevancia en la gastronomía nacional, hay toda una cultura relacionada con este producto. Los profesionales de Centro de Olivar y Aceite nos han indicado que, a causa de esto, se han empezado a desarrollar en España actividades como el oleoturismo, la cata de aceite, los cursos de iniciación en aspectos diversos de este producto… Eso está generando, sobre todo en la provincia de Jaén, la reina en lo que respecta a este producto, que esté creciendo el interés por esta zona.
Un orgullo para Jaén… y para toda España
Ni que decir tiene que todo lo que tiene que ver con el aceite es una verdadera razón de orgullo para todas las personas que viven en la provincia de Jaén o son naturales de allí. En ningún otro lugar del mundo se puede extraer tanto aceite y de tanta calidad. Y, desde luego, no hace falta que digamos que ese orgullo también es extensible a toda la gente que tiene nacionalidad española. Hay que presumir de nuestros productos y, desde luego, tenemos todo el derecho del mundo a hacerlo del aceite.
La imagen que se tiene de nosotros más allá de nuestras fronteras gracias al aceite es tremenda. Y es que las exportaciones de aceite que hacemos en España dejan satisfechos a todos los clientes hacia los que van dirigidas. Se ha potenciado la imagen de nuestro país en todo el mundo ya no solo gracias al aceite, sino a otro tipo de productos de los que no nos podemos olvidar y que ya hemos mencionado al principio (véase jamón o vino). También gracias a otros como la paella, las migas o el queso manchego. Somos unas verdaderas bestias de la gastronomía.
No nos extraña que uno de los motivos por los que la gente visita cada vez en mayor medida nuestro país es por todo lo que le podemos proporcionar en materia de alimentación. Posiblemente seamos el país del mundo que cuente con una mejor gastronomía. Y es que no todo el mundo que viene lo hace por las playas, que también son de la primera calidad, sin duda. La comida es un factor importante y la gente lo valora cada vez en mayor medida. No nos extraña en absoluto que así sea.