La seguridad es un aspecto que ha de tenerse en cuenta en todos los ámbitos de la vida. Se tiene en cuenta a nivel personal, porque no queremos sufrir los efectos de la violencia, por ejemplo, pero también lo solemos tener en el ámbito empresarial. Y es que, si estamos a cargo de una empresa, grande o pequeña, priorizamos todo lo que tenga que ver con su seguridad. No es para menos. Un robo puede terminar con buena parte de las esperanzas que tenemos puestas de cara al futuro próximo. La solución es clara: hay que protegernos ante lo que nos puede esperar ahí fuera.
Por desgracia, España no es el país más seguro del mundo en este sentido. Bien es cierto que tampoco es el más inseguro ni mucho menos, pero es mejorable en muchos campos y está claro que ese es uno de los grandes motivos por los cuales priorizamos todo lo que tenga que ver con la seguridad de las empresas. Y es que hablamos de entidades que suelen sufrir en algún momento de su existencia algún robo o hurto. Y las consecuencias de ello pueden ser realmente negativas para una empresa especialmente si hablamos de una pyme que tiene menos margen de maniobra desde el punto de vista económico que una empresa que es líder en su sector.
Vamos a mencionar dos estudios publicados por el portal web Statista en los que se ofrecían datos al respecto del asunto que venimos tratando.
- El primero de ellos tiene que ver con el número y tipo de infracciones penales que se registraron en España en los años 2019 y 2020. Los robos en viviendas o establecimientos fueron 140.000 en el primero de esos años, descendiendo la cifra hasta la mitad al año siguiente a pesar de que pasamos buena parte del año confinados como consecuencia de la llegada de la pandemia.
- En segunda instancia, el mismo portal web registró las denuncias por robos o hurtos que se realizaron en establecimientos comerciales entre los años 2010 y 2018. En el primero de esos años se contabilizaron 28.000 casos. En el último, casi 22.000. Son demasiados si tenemos en cuenta que estamos dejando de lado los que no se denuncian, que suponen un porcentaje más alto de lo que quizá mucha gente pueda llegar a pensar. Desde luego, está claro que cuidado hay que tener.
El número de robos que sufren empresas de tipo industrial se ha incrementado en la última década y los dirigentes de ese tipo de entidades no han tenido más remedio que empezar a tomar cartas en el asunto. El gasto en seguridad entre estas empresas se ha incrementado, principalmente confiando en elementos como las cámaras de seguridad en función de lo que nos han indicado los profesionales de FGL Sistemas de Control. Quienes apuestan por ellas, automáticamente observan como la peligrosidad se reduce y los intentos de robo en sus instalaciones prácticamente desaparecen. Esa es una de las mejores noticias que se pueden recibir en el campo empresarial.
Luchando contra la incertidumbre
Demasiada incertidumbre se maneja ya en el mundo empresarial como para que encima tengamos que estar sometidos a todo lo que supone un robo. No sabemos lo que nos va a deparar el día de mañana en una entidad ahora que el mundo gira tan rápido y las personas tienen un pensamiento más cortoplacista que nunca. Imaginaros lo que debe ser que, además de eso, tengamos que hacer frente a un robo un día cuando llegamos a nuestras instalaciones y descubrimos la que tenemos liada.
Demasiados son los problemas a los que se enfrenta una empresa en el ejercicio de su actividad como para que encima hayamos tenido que sufrir un robo o hurto en nuestras instalaciones. Sin duda, estamos hablando de una de las mayores injusticias que podemos comprobar en el mundo empresarial, una acción que echa por tierra buena parte del trabajo que realizan decenas de personas y que implica una pérdida económica que, como ya os hemos comentado más arriba, puede suponer un severo perjuicio para las entidades, especialmente para las empresas de un tamaño pequeño o mediano.
La instalación de dispositivos de seguridad tiene una influencia importante en el hecho de que se reduzcan esos problemas de los que venimos hablando. Si, además, instalamos dispositivos que sean de calidad y que tengan una fiabilidad absoluta, será mucho más posible que dejemos de sufrir las consecuencias de un robo. Alguien que se dedica a estas fechorías sabe cuáles son los dispositivos buenos de los no tan buenos y, cuando saben que en un lugar hay instalado uno de calidad, prefieren no actuar. Ese debe ser nuestro propósito, que no actúen. Cualquier cosa que sea diferente a eso entraña problemas para nosotros y nuestro negocio.
