Desgraciadamente vivimos en una sociedad donde no triunfan los mejores. Hay muchos casos. En el mundo del deporte ya puedes ser el mejor piloto de Fórmula 1 que como no tengas un respaldo económico no llegarás a nada. En el mundo de la ciencia, ocurre lo mismo. Puedes tener las mejores ideas pero como no estés financiado, los proyectos se quedarán en tu agenda. Y algo muy parecido ocurre con las empresas innovadoras que quieren abrirse paso en diferentes sectores. Siempre la falta de dinero, de cash, provoca que todo se aborte.
Por eso me llamó mucho la atención la presencia de una empresa, Cofides, que se dedica a financiar proyectos de inversión privados y viables que se lleven a cabo en países emergentes o en desarrollo en los que exista interés español, es decir, que el proyecto contribuya a la internacionalización de las empresas españolas o de la economía española. Es tan fácil como presentar tu proyecto, y si cumple con los requisitos, ya puedes respirar tranquilo porque vas a tener el dinero para ponerlo en marcha. En unos tiempos en los que es tan complicado conseguir financiación, solo hay que ver como los bancos han cerrado ya el grifo, empresas de este tipo son una bendición.
Puede recibir ayuda tanto las empresas mixtas como las filiales de empresas españolas en países que lleven a cabo un proyecto de creación de una nueva empresa, la compra de una empresa existente o la ampliación de la actividad de la misma. Pueden además recibir el apoyo aquellos promotores que sin ser españoles acometan proyectos de inversión cuyas consecuencias repercutan en beneficio de la internacionalización de la economía española. Está claro que hay que abrir el horizonte, y son muchas las empresas nacionales que se han dado cuenta que el futuro está más allá de los Pirineos o de Finisterre.
Criterios de evaluación
Esta empresa puede apoyar proyectos de todos los sectores productivos, incluidos los que se lleven a cabo con el fin de comercializar de manera permanente productos o servicios españoles, siempre y cuando incorporen activos que precisen financiación a medio/largo plazo. Solo hay que cumplir unos criterios del tipo viabilidad técnica, comercial y financiera del proyecto, el compromiso de los promotores con el proyecto, normalmente reflejado en una tasa de capitalización suficiente, la existencia de mecanismos adecuados de mitigación de los riesgos políticos y comerciales del proyecto y la contribución del proyecto a la internacionalización de las empresas y de la economía españolas.
Es importante destacar que esta empresa actúa siempre bajo el principio del «riesgo compartido», según el cual nunca asume en un proyecto un riesgo mayor que el promotor del mismo. Algo que es lógico, pero si el proyecto está bien asentado, no tiene porque fallar.
Lo que está claro es que en este mundo no se tendría que permitir que ideas brillantes se apaguen por cuestiones económica. Pero es así. Por eso la creación de este tipo de mecenas del siglo XXI tienen que ser aplaudidas desde todos los sectores. ¿Qué te parece? ¿Crees que tienes alguna idea que podría encajar con estas características?