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Asesoría de marketing digital

Las asesorías de siempre apuestan por el asesoramiento en marketing digital.

De un tiempo a esta parte estamos viendo como muchas asesorías de toda la vida, las que llevan los temas fiscales, contables y laborales, se lanzan a ofrecer servicios de asesoramiento en marketing digital. Incluyendo en sus plantillas a profesionales del sector. Veremos por qué sucede esto y cómo se puede beneficiar tu empresa de este servicio.

El kit digital, del que seguramente hayas oído hablar, es una ayuda que da el gobierno para facilitar la digitalización de las empresas. Esta subvención, proveniente de los fondos Next Generation de la Unión Europea, ha puesto de manifiesto una realidad. La falta de modernización digital de las Pymes españolas.

Con el kit digital, una empresa puede montar una web corporativa, una tienda online, reforzar la ciberseguridad, establecer vías de comunicación digitales con la administración, los clientes y proveedores o establecer sistemas informáticos de control de stock. Las opciones son variadas, pero para acceder a la ayuda necesitas realizar una serie de trámites y el dinero lo gestiona un agente digitalizador.

El agente digitalizador es un profesional digital o una empresa, incluida en un registro oficial, que se preocupa de que el dinero entregado se invierta en las acciones digitales que necesita la empresa.

La complejidad de estas gestiones ha hecho que muchas asesorías tradicionales se ofrezcan a sus clientes para llevar a cabo los trámites correspondientes.

Hemos hablado con los consultores de Asem C.C., una red de asesorías de Cáceres, que lleva más de 25 años asesorando empresas en los ámbitos fiscal, laboral y contable, y que en estos momentos también ofrecen un servicio de asesoría de marketing digital. Nos dicen que muchas empresas suelen externalizar las tareas digitales. Esto se debe a que lleva tiempo hacerlas y a que, a veces, las empresas andan algo perdidas en este campo. Tener todas las áreas de asesoramiento en la misma consultoría le resulta  cómodo a cualquier empresa y, muchas veces, sale más económico.

De todas las acciones de digitalización, el marketing digital es una de las más atractivas. Representa un incremento de la facturación y mejora el prestigio de la empresa. Veamos en concreto como esto es así y algunas tareas importantes de marketing digital a llevar a cabo.

Cómo el marketing digital aumenta las ventas.

La revista sobre vinos Vinetur comenta como gracias al marketing digital, algunas bodegas locales han dado el salto al comercio internacional. Se trata de pequeños y medianos viticultores que de trabajar solo en su región, de repente se ven vendiendo sus vinos en Francia, Reino Unido o Alemania. Solo por trabajar su presencia en internet.

Lógicamente, para conseguir esto han tenido que hacer una inversión, pero siempre es menor de la que realizarían si abrieran un puesto de venta en el centro de una ciudad o si contrataran a un comercial que se recorriera media España.

Una vez optimizada la estrategia de marketing, el retorno de la inversión es prácticamente inmediato. Los clientes que compran por internet están acostumbrados a abonar los gastos de envío. Por lo que la venta es neta.

El marketing digital, según señalan algunos viticultores, crea unos canales de comunicación directa entre la bodega y los consumidores de los que antes no disponían. Lo cual permite ofrecer un mejor servicio a los clientes. Aspecto que siempre mejora las relaciones comerciales.

Esta actividad añadida, que hemos visto con relación a los vinos, se puede aplicar a todos los productos y servicios que existen. Lo cual supone una vía nueva de expansión para las empresas.

La web corporativa.

De todos los instrumentos de marketing digital de los que dispone una empresa, la web corporativa es el eje central. Supone la sede oficial de la empresa en internet. Un elemento que además de dar presencia digital ofrece múltiples oportunidades.

En el mundo actual, muchos usuarios, antes de contratar a una empresa, visitan su página web. Es una manera de obtener información de primera mano acerca de la empresa con la que van a trabajar. De ahí lo importante de tener una web corporativa atractiva, pero sobre todo que sea clara y fácil de navegar. La web es la carta de presentación de la empresa.

Pero, además, una página web permite asociar a ella una tienda online. Un e-commerce en la que la empresa venda directamente sus productos y servicios. Para que el usuario interesado pueda comprarlos directamente desde su móvil u ordenador.

La web nos permite captar lead, contactos, personas interesadas en la actividad de la empresa que quieren mantenerse informados de las novedades y promociones.

Un instrumento interesante para incluir dentro de una web corporativa es crear un blog. Una parte de la web en la que periódicamente vamos incluyendo artículos informacionales que puedan ser de interés para los usuarios. El blog nos permite llegar a más gente, puesto que mucha gente utiliza internet para informarse, no solo para comprar o encontrar empresas. El blog potencia la autoridad de la empresa, convirtiéndola en un punto de referencia en su sector para mucha gente.

Un aspecto a tener en cuenta es que una web debe ser algo dinámico. No basta con encargar la página a un diseñador web y olvidarnos de todo. Debemos ir ajustándola en función de las visitas que recibimos y de los objetivos de la empresa. Para eso, debemos partir de los datos que nos proporcionan Google Analytics y otras herramientas de seguimiento.

Las redes sociales. La gran asignatura pendiente de las empresas.

La gran mayoría de las empresas de nuestro país son conscientes de que deben estar en Redes Sociales. Quién más y quién menos tiene un perfil en Facebook, en Instagram o en Twitter. Sin embargo, muchas de ellas no saben bien qué contenido publicar o se dan cuenta de que trabajar en Redes Sociales lleva mucho tiempo y no reporta el resultado deseado.

La presencia en Redes Sociales sirve para dar notoriedad a la empresa. Es una herramienta de promoción. Con ella damos a conocer la compañía y su actividad a otras personas que no la conocen.

Nos sirve para crear una comunidad en torno a la empresa. Un conjunto de personas que están al tanto de lo que hacemos y de los que una parte son clientes y otros se pueden convertir en un futuro.

Es un trabajo largo y constante, que debe estar planificado. Para hacerlo bien es necesario realizar una investigación antes de compartir contenido. Debes ver que es lo que publica tu competencia y ver qué tipo de post son los que tiene más aceptación.

Igualmente, debes analizar tus publicaciones. Si un artículo, o un vídeo hablando de un tema determinado, es el que más visualizaciones y más interacción ha tenido (clics en el enlace, visitas al perfil, likes, etc.) Debes persistir por ahí.

Un formato en Redes Sociales a tener en cuenta es el video. Aparte de que existen Redes Sociales como TikTok que funcionan con videos, también es el contenido más visto en Instagram e, incluso, en Facebook. Donde los videos tienen más difusión que los contenidos escritos y las imágenes.

Copywriting.

El copywriting o escritura persuasiva es una de las nuevas profesiones que han surgido en la era digital. Se trata de redactores que escriben textos destinados a vender.

Se encargan, por ejemplo, de redactar las cartas de venta o landing page para comercializar nuestros productos; de hacer el guion de los videos comerciales o de orquestar el lanzamiento de un producto.

No es un trabajo sencillo. Debe conocer las características del cliente potencial al que va dirigido el producto y seducirlo para que lo adquiera. Con frecuencia esto no se obtiene con una sola landing. Se requiere una sucesión de acciones para que el interesado dé el salto a la compra. Es lo que en marketing digital se llama funnel o embudo de ventas.

E-mail marketing.

Por último, una herramienta valiosa para fidelizar clientes y obtener ventas es el e-mail marketing. La comunicación con nuestros contactos por medio del correo electrónico.

Dice el blog Puro Marketing que el e-mail marketing tiene una tasa de retorno de 1-44. Es decir, por cada euro que invertimos en esta actividad, obtenemos con el tiempo 44 € de beneficio.

Como sucede con otras acciones de marketing digital, el resultado no es inmediato. Uno de los mayores problemas de las empresas a la hora de emprender estrategias de marketing digital es la impaciencia. El e-mail marketing es rentable, pero hay que trabajarlo bien. Las ventas no caen del cielo.

En cuanto al contenido que podemos incluir en los e-mails, estos pueden ser recordatorios de citas, anuncios de eventos, ofertas de productos y sobre todo, contenido informacional.

Un recurso interesante es crear una newsletter. Un correo  que enviamos periódicamente a nuestros contactos con información que pueda ser de su interés. Esto aumenta nuestra confianza, nuestra reputación y lo acerca más a convertirse en un posible cliente.

Esto solo es una pequeña muestra de todo lo que se puede hacer con el marketing digital. Una tarea beneficiosa para las empresas que, por su envergadura, vale la pena externalizar en una asesoría.

 

 

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