En España hay varias cosas que son sagradas. La siesta, el fútbol y, por supuesto, el pan. Un alimento que forma parte de nuestras costumbres y que siempre nos ha acompañado. El trigo, la vid y el aceite de oliva forman la ‘triada mediterránea’, considerada un elemento fundamental en el modelo alimentario por el cual destaca España y que ha hecho posible su reconocimiento en 2010 por la UNESCO como patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Por eso, todos los datos que conozcamos sobre este sector son bienvenidos. La Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac) nos han pasado unos datos que aseguran que las empresas siguen creciendo. Aunque es cierto que hay que luchar contra muchos elementos.
Así, la producción de pan, bollería y pastelería congelada en el año 2017 alcanzó un volumen de 958 millones de Kg., lo que supuso un crecimiento del 3,4 % respecto al año anterior. Es un leve incremento, pero que satisface a las partes. Sobre todo porque se venían de unos años donde el consumo de pan disminuía. El pan, dentro de esta actividad de los socios, supuso el 82% en términos de volumen y el 65% en valor.
El consumo de pan en el hogar alcanzó un volumen de casi 1.484 millones de kg, lo que supuso un descenso del 2,46% respecto a 2016. Esto se traduce en que el consumo de pan en España ha descendido durante 2017 un 2,5% respecto al año anterior. Así se contempla un gasto medio por persona y año de 78,12 euros y un total de 32,54 kilos por persona. ¿Por qué ha bajado el consumo? Eso daría para otro artículo, pero una de las razones es esa de que el pan engorda. Por supuesto, el aumento de las personas celíacas es otro de los factores.
Por comunidades
En términos de consumo per cápita, es la región de Galicia, con más de 43kg por persona y año, la que encabeza el listado de comunidades autónomas, seguida de Navarra, Asturias, Castilla y León, País Vasco y Castilla la Mancha. En el lado opuesto se sitúan las regiones de Madrid y Baleares, que aunque son importantes en términos de consumo por su población, presentan las menores cifras de consumo per cápita, inferiores en los dos casos a los 30 kg por persona y año.
Un sector concienciado
Además de ser un sector sostenible económicamente, que cumple unaf unción social y genera empleo, es también una industria respetuosa con el medio ambiente; de hecho, recientemente Asemac se adhirió al Pacto por una Economía Circular, impulsado por el MAPAMA junto con el MINECO. Así mismo se trata de un sector concienciado con la seguridad alimentaria y la salud del consumidor, de dónde se desprende nuestra reciente implicación en el Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de Alimentos y Bebidas y Otras Medidas (2017-2020) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Ahora mismo el cliente está cada vez más informado y es más exigente. Ahora se rige por nuevos estilos de vida y de consumo, ha sido el detonante del cambio en las estrategias de mercado de las empresas del sector. Este hecho ha favorecido el lanzamiento de una amplia variedad de productos, con formatos adaptados a las nuevas necesidades del consumidor final, de la distribución. Hablamos de productos con acabados rápidos y fáciles que, en muchos casos, tan sólo requieren de una manipulación mínima para la obtención de una calidad excelente.
Cambios en la forma de trabajar
Otra de las novedades del informe es que las empresas también están modificando sus conductas. Por ejemplo las de las franquicias con conceptos únicos de trabajo. Hablamos con Cool Bakery que tiene un modelo empresarial de éxito dentro del sector. Una empresa que nace para ofrecer al franquiciado un concepto de negocio novedoso. Una franquicia panadería low cost que rompe con el estilo tradicional de cafetería-panadería satisfaciendo a sus clientes con una amplia variedad productos de gran calidad.
Un concepto de negocio novedoso capaz de sorprender a los clientes por su gran variedad de productos de alta calidad recién hechos y porque cuenta con espacios únicos en los que disfrutar y sentirse como en casa. Ellos son conscientes de que el pan ocupa un lugar importante en nuestra dieta. Por ello, siguen haciendo exquisitas especialidades de la máxima calidad para consumir a cualquier hora del día. La idea es encontrar un pan siempre apetecible y recién hecho. Con ingredientes de panadería Artesanal y 100% Natural.
Se podría decir que el principal reto que ahora enfrenta la industria es el de la recuperación del consumo de pan, invirtiendo la tendencia descendente de los últimos 30 años en nuestro país. Pero estamos seguros que con ideas como éstas y volviendo a informar se puede conseguir.