Una película puede cumplir con objetivos bien diferentes en función del enfoque que se le dé y de la intención que tenga su director o directora. Puede mostrar y poner en valor un aspecto determinado de la sociedad o bien, por el contrario, puede querer elucubrar acerca de una posible situación futura. Cada película tiene su propio toque, lo que la convierte en una pieza única y que debe ser analizada sin demasiadas comparaciones con algunas otras que, aun así, se le puedan parecer. Lo que parece evidente es que sí que hay que seguir patrones similares, en todos los casos, para iniciar el proceso que conlleva un rodaje.
Está claro que tener una primera idea argumental es de lo que debe partir todo proyecto cinematográfico. Esa es la idea sobre la cual se va a ir construyendo todo lo demás. Sin esa primera idea de base, está claro que no tenemos ninguna posibilidad de que todo lo que tenga que ser decidido más tarde sea eficaz. Hay que seguir un orden y, después de esa línea argumental, hay que empezar a buscar localizaciones que nos interesen para la realización del proyecto. Es aquí donde los guionistas dan paso a los productores.
En función de cómo sea el guión de la película, se van a requerir unos espacios u otros. Como en muchos otros campos de la vida, esto también sigue una serie de tendencias y lo que podemos decir acerca de lo que se viene prefiriendo en los últimos años es que está muy de moda el entorno industrial. De hecho, cada vez es más habitual que los departamentos de producción de las películas contacten con grandes fábricas situadas en polígonos industriales. Ha venido siendo una constante en los últimos años tanto en lo que tiene que ver con películas españolas como con largometrajes rodados en el extranjero.
Una noticia publicada en la sección A Punto, de Volkswagen, informaba de que una de las plantas que la compañía disponía en la comunidad de Navarra se había convertido en una fábrica de película puesto que se estaba rodando la película «Los Japón». Como ese ejemplo hay varios en el interior de nuestras fronteras y es que, como venimos diciendo, son muchas las ideas de los guionistas que exigen que la acción que han pensado se desarrolle en un entorno industrial como al que estamos haciendo referencia.
Los expertos de los departamentos de producción de diferentes películas han mostrado cierta sorpresa con la cantidad de películas que, últimamente, requieren de al menos una escena de grabación en un entorno industrial. Es lo que nos han indicado también desde Discovery, cuyos profesionales ya han manifestado que este es uno de los entornos preferidos en España para el rodaje de una película o un documental. Se trata de lugares en los que la grabación es bastante cómoda a causa de la gran cantidad de espacio del que se dispone. Desde luego, ya es uno de los entornos preferidos por parte de actores, directores y productores de películas en España.
Una industria que, en el largo plazo, crece
El año 2020 fue bastante negativo en lo que a la producción de películas se refiere en España. Se grabaron 40 menos que en 2019 en función de los datos que maneja el portal web Statista. Es un asunto que nos podíamos esperar y para el que existe, desde luego, la excusa del coronavirus, que provocó que hubiera un parón generalizado desde marzo hasta junio. La verdad es que no fue un año fácil para la producción de largometrajes a pesar de que sí que se produjo un aumento del valor que la gente le proporciona al cine, algo lógico teniendo en cuenta que es lo que permitió que mucha gente sobrellevara de una mejor manera el confinamiento.
Si lo miramos a largo plazo, podemos ver como la producción de películas ha crecido en el interior de nuestras fronteras. Si nos atenemos a los datos que existían en el año 2008, donde la producción no alcanzaba las 200 películas, los registros del año 2020 sí que son positivos puesto que se ha superado esa cifra. Y esa es una noticia que debemos celebrar puesto que no ha sido nada fácil conseguir habituarnos a esa cifra todos los años.
No nos cabe la menor duda de que la industria del cine en España va a seguir protagonizando grandes logros de cara a los próximos años. Y buena parte de ellas serán grabadas, a buen seguro, en entornos industriales como de los que hemos venido hablando. Solo hace falta que prestemos un poco de atención para darnos cuenta de ello. Seguro que os vais a acordar de lo que hemos venido comentando a lo largo de todos estos párrafos.