La piscina es el elemento más característico del verano. No podríamos entender esta época del año sin una piscina. Es la que nos hace olvidarnos del estrés del día a día. O incluso de la gente que se va a la playa ya no nos da tanta envidia si sabemos que después de cada jornada laboral tendremos una sesión de piscina. Yo personalmente siempre me he relajado más en una piscina que en la playa. Por suerte, los tiempos cambian y también los tiempos de las piscinas. Ahora llegan los nuevos modelos.
Piscinas de obras
Estamos ante la piscina más tradicional. La que seguro que has visto en las piscinas públicas de las ciudades y de los pueblos. Su estructura está hecha principalmente con hormigón, que puede ser con hormigón gunitado y revestimiento de gresite o con hormigón armado y revestimiento de liner.
Los precios de las piscinas de obras dependen de la longitud, el tamaño, el diseño y la calidad de los materiales con la que se construya. Sin embargo, el precio medio de una piscina de 23 m3 (6×3 metros) puede rondar los 14.000 euros, incluyendo la licencia municipal, la excavación, la construcción y elementos como un foco de luz y una escalera de acero. A ese importe es necesario sumarle el mantenimiento anual (incluyendo el gasto de agua y electricidad) o la depuradora, que también pueden suponer un coste importante. Por eso, antes de pensar en poner una piscina hay que hacer muchas cuentas.
Piscinas prefabricadas
Está claro que las piscinas prefabricadas son mucho más económicas que las de obras. Estamos hablando de un ahorro de casi un 30%, y de unos días de instalación. Ahora bien, hay menos modelos disponibles entre los que elegir, sobre todo de tamaño y forma, mientras que pueden ser de una sola pieza o tener un carácter modular. Por eso, lo mejor es calcular y analizar para qué quieres la piscina, y con ello sabrás si te beneficia una u otra.
Eso sí, ocurre lo mismo que con las piscinas de obra, es necesario pedir permiso al Ayuntamiento. De media, el precio suele estar entre 2.000 y 20.000 euros, dependiendo de los materiales, el tamaño, la facilidad de acceso o los accesorios. También es cierto que dentro de esta modalidad, hay más opciones.
Por ejemplo, las piscinas de fibra de poliéster que están fabricadas de una sola pieza, están hechas de una mezcla de fibra de vidrio resistente y resina de poliéster. Es de las más vendidas en el norte de Europa.
Piscinas de acero y liner
Hablamos de una opción que está a mitad de camino entre las piscinas de obras y las piscinas prefabricadas, tanto en la instalación como en el precio. Se hacen con paneles prefabricados de acero galvanizado que se van uniendo, mientras que en el suelo se coloca una base de hormigón armado. Para el revestimiento suele usarse una lámina de PVC, conocido como liner. Solo se tarda una semana y son perfectas para construir en áticos o terrazas.
Piscinas desmontables
En los últimos años se ha puesto muy de moda las piscinas desmontables. Ahora que muchas familias tienen chalets, pues es la mejor opción. Además son las más baratas. Son elevadas (su estructura se levanta desde el suelo), por lo que no requiere ningún tipo de licencia. Además, se pueden encontrar diferentes opciones, según el material que se utilice. Ya que pueden ser de madera, de acero o de PVP.
Si el presupuesto es más bajo de lo que esperabas, tu opción es la de piscinas hinchables. Pero ojo, que suelen ser peligrosas para los más pequeños de la casa. Es la opción más económica de todas. Basada en una sola pieza, con esta opción basta hinchar la piscina y llenarla de agua para poder disfrutar de ella. Suelen tener diseños prestablecidos. Por si acaso, aquí tienes consejos para evitar posibles sustos.
Como ves la instalación de piscinas es un sector que ha avanzado mucho. Ya no tenemos las típicas y tradicionales piscinas, ahora son muy de diseño y algunas son toda una obra de arte. También han evolucionado todo lo que le rodea. Por ejemplo las cubiertas. “Ahora en el mercado la gama de cubiertas planas para piscinas mantienen un diseño elegante, discreto y lleno de ventajas. Ambos modelos permiten que se pueda caminar sobre la plataforma o situar mobiliario de jardín sobre ella de forma segura. De esta manera, se puede utilizar la superficie como terraza durante los meses más fríos, aprovechando el espacio al máximo”, analizan desde Cupoola, una empresa especializada.
Sea como sea, lo importante es poder disfrutar de una piscina, ya que como os decía al principio, para mí es la mejor forma de relajarte y de olvidarte de los problemas del día a día.